Con los reproductores multimedia y los dongles de streaming podemos realizar muchas tareas, ya sea disfrutar de películas o series, ver la televisión o incluso jugar. No obstante, conectar un ordenador a una TV a través de HDMI sigue siendo realmente útil , ampliando nuestras posibilidades. Sin embargo, hay momentos en que la señal no se transmite correctamente.
En este artículo te mostraremos algunos casos que explican por qué no podemos obtener una calidad de imagen óptima cuando conectamos nuestro ordenador a la TV a través de HDMI.
Ojo con la versión del cable
El estándar HDMI ha evolucionado bastante a lo largo de los años. No obstante, aunque el tipo de conector sigue siendo el mismo, hay que tener en cuenta la versión de esta interfaz que incorpora .
El hecho de que la señal no aproveche al máximo las prestaciones de la televisión o de nuestro equipo puede ser que la versión del cable HDMI sea inferior a la necesaria . La última versión hasta la fecha es HDMI 2.1, que permite transferir señales de hasta 120 Hz de frecuencia a resolución 4K. Además, soporta conexiones eARC, se beneficia de VRR y con él también podemos optar por modos ALLM en el televisor.
Si bien contar con un cable HDMI 2.1 podría solucionar nuestros problemas, debemos tener en cuenta las limitaciones de nuestro televisor y equipo . De esta forma, si tenemos una televisión que solo alcanza frecuencias de hasta 60 Hz y es 4K, bastará con un cable que sea compatible con la versión 2.0.
Debemos revisar la configuración de nuestro equipo
Ya sea un ordenador, una videoconsola o un reproductor, es recomendable echar un vistazo a la configuración de imagen y pantalla para saber si la señal se está transmitiendo al máximo posible. Si tenemos un equipo con Windows podemos hacer clic derecho sobre el escritorio y acceder a los 'Ajustes de pantalla' . Si por el contrario estamos en macOS, seleccionamos el menú Apple > Preferencias del Sistema y luego pulsamos pantallas .
Linux difiere entre sus diversas distribuciones. En ocasiones tendremos que usar la Consola, pero en distros como Ubuntu, podemos acceder al menú de configuración del panel a través de Configuración del sistema > Dispositivos > Monitores . Si queremos hacerlo desde la Terminal, basta con abrirla y escribir el siguiente comando: “ xrandr –size 1920 x 1080 ” (podemos cambiar esos valores por los que queramos). En los menús mencionados podemos cambiar tanto la resolución como la escala y la frecuencia de actualización del panel. Dependiendo de nuestra TV y equipo, lo óptimo sería elegir el máximo permitido .
El televisor no admite la resolución o la frecuencia de actualización deseadas
Otra posibilidad puede ser que el televisor no admita la resolución y frecuencia deseadas . Si esto acaba siendo así, no podemos hacer otra cosa que conseguir otro televisor si no nos conformamos con él.
Nuestro ordenador no puede alcanzar la resolución o tasa de refresco deseada
Si hemos probado todo lo anterior, quizás sea que nuestro ordenador, reproductor o consola no soporta resoluciones y frecuencias más altas . En este sentido, no podemos hacer mucho más que conectar un dispositivo que sí soporte la calidad de imagen deseada. Si lo que estamos intentando es conectar un ordenador a la televisión, puede ser que la tarjeta gráfica que incorpora no soporte dicha resolución o tasa de refresco . Esto puede deberse a que la GPU integrada en el procesador no es lo suficientemente potente para transferir el ancho de banda requerido en la señal. Como en los casos anteriores, poco más podemos hacer por nuestra parte.
La computadora tiene energía de sobra, pero el puerto HDMI está conectado a los gráficos integrados
Si estamos 100% seguros de que nuestro equipo puede cumplir con las exigencias del ancho de banda necesario para transferir la señal deseada, otro caso puede ser que el puerto HDMI de nuestro portátil esté conectado a la GPU integrada del procesador y no a la tarjeta gráfica dedicada. que es lo que le da a nuestro equipo el poder de realizar las tareas más exigentes.
ara estar seguros de ello lo que tenemos que buscar es el modelo exacto de nuestro procesador Intel o AMD y en sus especificaciones técnicas ver a qué resolución máxima y tasa de refresco funciona su gráfica integrada si usamos un cable HDMI. En caso de que no sea lo que quieres, tendremos que ocuparnos de conectar el ordenador de otra forma . Si la televisión es compatible con DisplayPort, podemos optar por conectar el PC a través de este cable, aunque es algo poco habitual en televisores. No obstante, otra opción es utilizar el puerto USB-C de nuestro ordenador con un adaptador USB-C a HDMI.
. Esta puede ser una buena alternativa para señales con mayor ancho de banda, aunque habrá que ver qué tipo de protocolos son compatibles con nuestro conector USB-C, ya que hay algunos que solo sirven para cargar dispositivos y no para transferir señales de audio. -video.
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